Tablas para la vida

Programas Intergeneracionales y Aprendizaje-Servicio 

Pi - ApS

I Jornadas internacionales de Aprendizaje-Servicio en Extremadura.

Miembros del Grupo Extremeño de Apendizaje-Servicio.

      El Aprendizaje-Servicio se ha convertido en uno de los vectores más fructíferos en cuanto a renovación metodológica se refiere, al promover cambios en las dinámicas educativas y remover las inercias de los métodos tradicionales que se mantienen en los centros. Pretende el aprendizaje orientado al entrenamiento y desarrollo de competencias a través de proyectos que supongan un servicio social. Esto supone el abrir los centros educativos a la comunidad y estructurar lo que aprenden los alumnos en torno a acciones y actividades que tienen un evidente sentido ciudadano. Se trata de metodologías activas en las que el alumno, además de convertirse en protagonista de su  propio aprendizaje, ejercita la participación ciudadana, tomando conciencia de las necesidades y problemas que existen a su alrededor y actuando. Porque la ciudadanía, al igual que cualquier otra competencia, se aprende a través de su ejercicio y puesta en acción, en escenarios educativos que se encuentran en el entorno en el que viven los alumnos.

Inauguración de las Jornadas con Esther Gutiérrez -Consejera de
Educación y Marisa Lozano, presidenta del Grupo Extremeño de ApS.

      El pasado 26 de febrero se celebraron en la Facultad de Formación del Profesorado de Cáceres las I Jornadas internacionales de Aprendizaje-Servicio en Extremadura, promovidas y organizadas por el Grupo Extremeño de ApS y financiadas por la Consejería de Educación y Empleo de la Junta de Extremadura. Fue la propia Consejera, Esther Gutiérrez Morán, la que inauguró las jornadas, a las que también asistieron la Jefa del Gabinete de la Consejera, Elena de Blas, la Jefa del Servicio de Innovación y Formación del Profesorado, María Moreno, y Director General de Formación Profesional y Universidades, Juan José Maldonado, que se encargó de clausurarlas. Contaron con el apoyo y participación de Roser Batlle, presidenta de la Red Española de Aprendizaje-Servicio y verdadera madrina de esta metodología, Pilar Aramburuzabala, de Zerbikas Fundazioa, y Nieves Tapia, una de las principales expertas e impulsoras del ApS en Argentina y, por extensión, Sudamérica. Y por supuesto la participación de los miembros de la red extremeña de Aprendizaje-Servicio, profesores de todos los niveles educativos, desde infantil hasta universidad, que expusimos las distintas experiencias que se están llevando a cabo en nuestra Comunidad. La asistencia fue todo un éxito, con más de 250 inscritos, sobrepasando todas nuestras expectativas.

En el capítulo de experiencias, presentamos los programas
intergeneracionales como un espacio creciente en los proyectos de ApS.

      Los Programas Intergeneracionales son considerados en sí mismos como un servicio a la comunidad, en cuanto responden a diversas necesidades sociales asociadas a los adultos mayores. Combaten los prejuicios y estereotipos negativos relacionados con la edad; ofrecen espacios de participación y de reconocimiento a los mayores; promueven acciones y actitudes asociadas al envejecimiento activo; previenen y combaten la soledad; ayudan al aprendizaje permanente; favorecen el desarrollo emocional, la afectividad y la mejora del bienestar. En el desarrollo de estos programas los alumnos ponen en acción diversos procesos que ayudan a adquirir, entrenar, y ejercitar competencias clave. Son escenarios especialmente favorables para el desarrollo de habilidades sociales y relacionales, para el aprendizaje emocional, para fomentar la iniciativa, la autonomía y el trabajo en equipo, además de otros procesos directamente relacionados con los contenidos que se trabajen en cada proyecto. De ahí que estos programas no sean servicio en una única dirección. Una de sus características esenciales es, precisamente, el beneficio compartido de los distintos grupos de edad que participan. Si bien es cierto que esto tiende a ocurrir cuando el estado de salud de los mayores no viene aquejado de deterioro cognitivo o cualquier otra enfermedad que pueda disminuir gravemente su autonomía. En el caso de dependientes, el servicio va orientado en una sola dirección, colaborando niños y jóvenes en la atención y cuidado de los mayores y actuando para tratar de mejorar su estado emocional y ampliar su espacio de relaciones.

Roser Batlle.

      El Aprendizaje-Servicio, por otra parte, constituye uno de los más interesantes escenarios para el desarrollo de programas y actividades intergeneracionales. La necesidad coincidente de que mayores,  niños y jóvenes adquieran un mayor protagonismo en la sociedad, tomando participación en los principales asuntos y problemas, deriva en que los proyectos que desarrollen conjuntamente tengan una clara implicación ciudadana. De ahí que el enfoque de estos programas debiera estar centrado de forma habitual en cuestiones y temas relacionados con el ApS: igualdad de género; cooperación al desarrollo; valoración y promoción del patrimonio histórico, artístico y cultural; defensa de los derechos humanos y justicia social; promoción de la salud; protección del medio ambiente; banco de alimentos; apoyo y atención a la diversidad funcional... Así, además de entrenar a través de la propia experiencia las habilidades, actitudes y valores propios de una ciudadanía activa, se logra fomentar el emprendimiento social, la responsabilidad y el sentimiento de utilidad, propiciando el voluntariado y generando cauces para el refuerzo de la sociedad civil. Un espacio colaborativo en el que la experiencia de vida de los mayores resulta de un enorme valor, al mismo tiempo en el que los lazos que se van formando entre las edades favorecen el desarrollo de la mentorización en ambas direcciones.

      Los Programas Intergeneracionales constituyen, pues, una estupenda oportunidad para favorecer y desarrollar acciones metodológicas orientadas hacia el Aprendizaje-Servicio. La formación de grupos inter-etarios, encaminados a la puesta en acción de proyectos sociales y ciudadanos, supone el contar con una potente plataforma de acción gracias a la participación y colaboración de los mayores, que contribuyen a reforzar el sentido cívico y comunitario de las propuestas que se lleven a cabo. No hay duda de que poco a poco iremos encontrando cada vez más proyectos ApS orientados hacia los Pi y viceversa, cada vez más Pi volcados en iniciativas ApS.